El Wushu tradicional (comúnmente conocido como Kungfu) es la raíz del Wushu deportivo y tiene una historia larga y diversa. Dado que el Wushu se originó en China, las prácticas tradicionales de Wushu se han desarrollado y extendido por todo el terreno geográfico del país y han absorbido distintas características culturales, étnicas y filosóficas de los diversos grupos de China.

 

A partir de la necesidad de autodefensa y supervivencia, así como de un arte de la guerra, surgieron diferentes estilos y prácticas con diversos métodos, contenidos, filosofías, tácticas y técnicas a lo largo de los miles de años de desarrollo del Wushu. Si bien en esencia el Wushu tradicional es un método de combate, ataque y defensa, su práctica ha superado un simple medio para lograr un fin y se ha entrelazado profundamente con legados de principios éticos y morales. La práctica tradicional del Wushu tiene como objetivo preservar los principios, métodos y legados de generaciones anteriores que desarrollaron y confiaron en estas artes para sobrevivir y mejorar la vida en general.

 

Los sistemas y prácticas de Wushu varían ampliamente, algunos presentan principalmente técnicas de manos, otros se centran en técnicas de piernas y otros ponen énfasis en la lucha libre; algunos se centran en el ataque y la defensa, mientras que otros se esfuerzan por promover y preservar la salud y el bienestar. El Wushu tradicional también incluye una gama extremadamente amplia de armamento tradicional heredado de la era de las armas blancas junto con métodos prácticos que han sido preservados por las generaciones posteriores. Con numerosos clanes, sectas, sistemas familiares y estilos, el Wushu tradicional es diverso y colorido, con una cultura física extremadamente profunda y compleja. Lo practican personas de todos los ámbitos de la vida, independientemente de raza, género, edad, clase social o condición física, una joya cultural y deportiva para personas de todo el mundo.

 

La Federación Internacional de Wushu (IWUF) continúa preservando y promoviendo el Wushu tradicional a medida que la práctica ha ido entrando progresivamente en el ámbito del deporte para todos. Los valores tradicionales del Wushu se alinean con los de promover la cohesión social, el valor cultural y educativo y el desarrollo de estilos de vida y hábitos saludables. En 2004, la IWUF celebró su primera edición del Campeonato Mundial Bienal de Kungfu Tradicional. Como evento de deporte para todos, la naturaleza de la competencia es promover la práctica tradicional del Kungfu a través de la participación y el intercambio a gran escala. El evento cuenta con miles de competidores de todos los grupos de edad que compiten en una amplia variedad de divisiones, la mayoría de los cuales reciben premios por su participación. Con un espíritu de interacción, el evento tiene como objetivo construir amistades e interés a través del Wushu tradicional.